• Entrando en contexto:
–Desde pequeño fuí escuchando varios dichos y frases de la gente del entorno en el que me tocó ir creciendo, una de esas frases o dichos que constantemente repetían cómo si de programación mental se tratara, era éste; “Si Dios quiere.” ...
Cuando alguien decía eso, lo primero que venía a mi mente era la pregunta; “¿Si Dios quiere? ... ¿Cómo que si Dios quiere? ... ¿Qué pasa si Dios no quiere y sí lo haces? ... O peor aún, ¿Qué pasa si Dios sí quiere y no lo haces? ... ¿Cómo se supone que va uno a saber si Dios quiere o no quiere?” ... 🤔
Evidentemente, no decía eso a nadie para no incomodar, pero siempre me preguntaba lo mismo cada vez que escuchaba a alguien decir; “Si Dios quiere todo saldrá bien.” ...
“Si Dios quiere sí se va a poder.” ...
“Si Dios quiere tendremos suerte.” ...
“Si Dios quiere, ... si Dios quiere, ... si Dios quiere,” ... etcétera, etcétera.
Incluso, esa es una de las frases favoritas de mi mamá, todavía no sé qué significa exactamente para ella, lo que sí sé es que para mí significa que Dios siempre quiere, pero siempre depende de uno hacer lo que hay que hacer...
¿Dios quiere que apruebes el examen? ... Claro que sí, pero te toca tí estudiar, repasar, pensar, analizar, preparar tu mente, desvelarte y hacer el esfuerzo que sea necesario...
¿Dios quiere que hagas realidad tu mayor anhelo? ... Claro que sí, pero nadie lo va a hacer por tí, ni siquiera Dios puede hacer por tí lo que a tí te corresponde...
Dentro de éste contexto, pasemos a ver, analizar y comprender más a profundidad éste interesante refrán popular o frase célebre... “Si tú quieres, claro está.”
• Preguntas básicas de consciencia:
¿Qué significa exactamente para tí la frase de que “Si Dios quiere?” ... Respóndete.
¿Cómo conociste dicha frase o refrán? ... Respóndete.
¿Cuándo empezaste a usarla de manera habitual hasta que se te hizo costumbre? ... ¿Lo recuerdas?
¿Dónde aprendiste a decir éso y de quién? ... Respóndete.
¿Por qué dices eso específicamente? ... Respóndete.
¿Para qué dices eso específicamente? ... Respóndete.
Después de haberte planteado y respondido las preguntas básicas de consciencia, seguro que ahora ya tienes más claro el asunto...
¿Realmente crees que se trata de “Si Dios quiere" o será más bien que se trata de si uno cree que puede y merece ser, hacer, lograr, estar o tener éso que anhela? ...
La respuesta resulta demasiado obvia para mí, sin embargo te dejo la libertad de que para tí sea la respuesta que tú elijas... “Pues a como has creído, que así sea.” –Frase de Jesucristo.
• Yo creo que Dios siempre quiere:
–Personalmente, yo creo que cualquier cosa o concepto que sea llamado o considerado como Dios, con cualquiera de sus nombres, representaciones y variantes, siempre quiere que uno sea, haga, logre, esté o tenga aquello que el alma anhela en el corazón...
En mi vida real en verdad se hace como yo he creído, y ésto no es magia ni truco, es la manera de funcionar de una ley universal instalada en la naturaleza existencial... Analicemos...
• Yo Soy...
• Yo hago...
• Yo logro...
• Yo estoy...
• Yo tengo...
¿Éso depende de algún Dios? ... ¿De qué manera y en qué sentido? ... 🤔
• La importancia de proponerse algo más grande que uno:
–Teniendo claro que "Dios siempre quiere” ahora lo importante es saber elegir un propósito mucho más grande que uno mismo... Quienes sólo piensan en sí mismos no pueden aspirar a la verdadera grandeza que proviene de servir...
Cómo bien dijo un amigo bastante sabio en una conferencia a la que asistí; “¡Quién no vive para servir no sirve para vivir!” ... “¡Quien no sabe por qué estaría dispuesto a morir, todavía no sabe para qué vive!” ...
Por eso es tan importante tener o saber elegir un propósito existencial más grande que uno mismo, porque no sirve de mucho servirse uno mismo sólo a uno mismo, eso sería algo bastante absurdo, tal y como se puede notar en la manera de ser de la gente más egoísta que existe... Los egoístas terminan por causar daños tremendos al mundo, a alguien más de su entorno cercano, e incluso a sí mismos... Eso ocurre porque esa es una manera equivocada de funcionar en la vida, el egoísmo y la envidia son lo opuesto a la humildad y el compartir...
Eso vale la pena repetirlo, es más, deberías copiarlo y pegarlo por ahí donde puedas releerlo después: “El egoísmo y la envidia son lo opuesto a la humildad y el compartir.”
• Todos los grandes en la historia de la humanidad:
–Cualquiera que no esté familiarizado con estos temas, podría pensar que ésto es pura locura o tontería, sin embargo es una ley universal, demostrada de manera científicamente repetitiva, y como ejemplo, podemos analizar la historia, al hacerlo encontraremos el patrón repetitivo de que todos los más grandes y sobresalientes de la historia mundial, tenían en común el anhelo, el deseo, el propósito de ayudar y servir a muchos otros seres de nuestra misma especie, no pensaban de manera egoísta en sí mismos, sino en el bienestar común en conjunto de muchos...
Algunos han sido considerados maestros o guías espirituales, a otros se les ha considerado libertadores patrióticos, pero todos, absolutamente todos pensaban en ayudar y servir a un propósito mucho más grande que ellos mismos...
¿Todos los grandes de la historia de la humanidad sabían lo que hacían? ... ¿Habrá querido Dios lo que querían ser, hacer, lograr, estar o tener? ... ¿Tú qué crees? ... ¿Y crees que le pidieron permiso? ... Claro que no, naturalmente ya sabían en su interior que, ... sea lo que sea que cada uno considere que es su Dios, ... ¡Dios siempre quiere!
• El poder de la convicción y la certeza:
–Personalmente, he llegado a la conclusión de que el poder de la convicción y la certeza, es lo que hace que así sea... Independientemente de que algún Dios quiera o no quiera, la realidad indica que “el que realmente quiere, realmente puede.” Existen infinidad de ejemplos que así lo demuestran...
És el poder que proviene de la convicción y la certeza lo que da el impulso para realizar azañas que para otros en el mismo espacio tiempo y en el mismo entorno, parecieran ser imposibles...
Fue el poder de la convicción y la certeza lo que llevó a Jesucristo a partir la historia mundial en un antes y después de él...
Fue el poder de la convicción y la certeza lo que impulsó a Mahatma Gandhi a liberar India sin guerra...
Fue el poder de la convicción y la certeza lo que hizo posible cada creación de Leonardo Da Vinci, en un tiempo en el que todo lo que él hizo era casi incosebible incluso ni en la imaginación de quienes les tocó coexistir en el mismo entorno que él...
Fue el poder de la convicción y la certeza de un ser humano, lo que llevó a Andrés Manuel López Obrador a ser presidente electo, en un tiempo en el que eso parecía imposible, en tiempos de la conocida ”dictadura perfecta del perido d el Neoliberalismo” que tenía secuestrado al poder del Estado desde 1982 hasta diciembre de 2018...
Ha sido el poder de la convicción y la certeza lo que ha hecho que éste artículo exista para que tú lo pudieras leer...
En pocas palabras, és el poder de la convicción y la certeza lo que nos hace poder Ser, hacer, lograr, estar, o tener, lo que uno anhela y se propone durante el tiempo existencial que dure nuestra vida...
Misma que no es eterna, sino temporal, por lo menos en la manera que la conocemos, ... aunque hay que tener en cuenta que hay quienes han logrado hacer realidad propósitos existenciales tan grandes, que su nivel de trascendencia ya és literalmente eterno.
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(Éste artículo no tiene fines de lucro. Éste artículo no pretende intervenir en las preferencias políticas o religiosas de nadie. Éste artículo ha sido escrito con el propósito específico de crear consciencia sobre el poder de la convicción y la certeza. Éste artículo y todo éste contenido tiene el objetivo y el propósito específico de crear y elevar el nivel de consciencia de la humanidad, acerca de todos los temas posibles).
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